jueves, 29 de abril de 2010

Hoy estoy algo triste

Ayer por la noche me quedé en casa de una amiga. Aunque parezca que puedo con todo y no tenga mala cara, por dentro estoy quemando. Me llevo todo el día pensando en él, en si me echara de menos, en si pensara en mi, en si me dirá algo...El correo lo miro mil veces al día por si se decide a escribirme y por la noche me quedó mirando el móvil hasta que me duermo. Y por supuesto, es lo primero que miro al despertar. 

Ha sido una semana especialmente dura, algunos días hasta con dos exámenes y trabajando...pues duro, la verdad. Y cuando más lo necesitaba, cuando más necesitaba que me dijera: tu puedes!, no está. Sé que yo también me lo puedo decir y que tengo a gente a mi alrededor, pero después de años esperando a que llegaran estas semanas para que se decidiera todo, no tengo su apoyo. Lo he estado pensando,  y me duele más esto que cualquier cosa que me haya podido hacer. Me duele su falta de apoyo. Me lo repito una y mil veces, que el no me debe nada y cada uno es libre de hacer lo que quiera. Pero igualmente duele.

Mañana es viernes y teníamos el fin de semana organizado. Si no se pone en contacto conmigo, he decidido que yo tampoco lo haré. Y aunque me llame, siento dentro mio que nunca más podre confiar en él como un apoyo, como un compañero. 

Es muy difícil de explicar. Es como algo roto dentro. Me hubiera gustado que las cosas hubieran sido diferentes. 

miércoles, 28 de abril de 2010

Lista de sonrisas

El otro día pensaba en hacer una lista de las cosas que me sientan bien, que me hacen sacar una sonrisa. Muchas muchas cosas me hacen sonreír, pero quizá no las valoro tanto como debería.

Aquí va:
- Darme cuenta de que viene el verano porque el sol ya calienta
- Cuando descubro a alguien mirándome y sonriendo
- Cuando recibo un sms sin esperarlo, sobretodo de amigos/as
- Sentir cosquillitas de emoción
- Hacer algo bien hecho y saber que lo he hecho bien
- Sentirme útil
- Que mi perra me besuquee durante horas y mi perro nos mire con cara de: estáis locas 
- Llorar en los brazos de mi madre
- Que alguien se de cuenta que he tenido un mal día (y no porque esté chillando)
- Que suene justo "esa" canción en la radio
- Maratón de "Perdidos"
- Escuchar un TE QUIERO (en mayúsculas)
- Ir al cine y disfrutar con la película, mis palomitas y mi bebida
- Que me den la mano de repente
- Que me estampen un beso sin esperarlo
- Encontrar un buen libro (si es antiguo mejor) con miles de páginas por leer

Y mil cosas más...

Hace solecito, calor...así que porque no disfrutar???

Que tengáis un esplendido día!!!

lunes, 26 de abril de 2010

Mi dependencia

Estoy entre dos entradas. Una que hable sobre el peligro de desear ciertas cosas y otra sobre mi gran lacra, ser dependiente. 

Me decido por hablaros de mi dependencia, ya que hoy me siento nerviosa, triste, mal...y sé que es por este motivo. 

Nunca pensé que podría llegar a ser dependiente. Con mi primera pareja, con la que estuve varios años, todo era perfecto. Yo le quería, él me quería...no había motivo para ser dependiente. Sabía que aunque nos enfadáramos, él iba a estar ahí. Finalmente fui yo quien lo dejó porque no me llenaba. No me he arrepentido nunca, aunque hay veces que me imagino como sería mi vida si no me hubiera entrado el venazo de que ya no era igual que antes. Con mis otros ligues (no se les puede llamar novio) tampoco pasó nada fuera de lo normal. Incluso me llegué a enamorar de uno hasta las trancas y cuando él me rechazó, no sentí nada fuera de lo normal, simplemente pensé que no estábamos hechos el uno para el otro.

Y luego llegó él. Al principio ni siquiera me gustaba. Era una temporada en la que tenía ganas de estar con alguien ya que me sentía un poco sola. Al empezar a conocernos era divertido, un poco bala perdida (lo sigue siendo) y encantador. Yo no veía clara nuestra relación. Somos muy distintos, y aunque empezó como un juego, a mi me gusta tener las cosas atadas, nada de rollos o amigos con derecho a roce. Él lloró mares por mi y al final, caí como una tonta y me enganché a él.

En estos años han pasado muchas cosas. He dejado pasar oportunidades, he deseado olvidarlo, huir...He visitado varios psicólogos que me han explicado mi problema y me han echado porque yo no ponía solución. He aguantado carros y carretas por estar con él. He besado el suelo que pisaba y he luchado (y sigo luchando) contra una depresión. Pero todo esto no es suficiente para dejarlo.

Lucho a diario para no caer en la tristeza, para ser fuerte y para reírme de mi misma. Mi corazón se ha hecho tan fuerte que ya no siente. Mis oídos se han hecho sordos a sus reproches. Mi cabeza hay días que se propone volverme loca. Hoy es un día de esos. 

Porque no digo basta?

viernes, 23 de abril de 2010

Mi amiga especial

Creo que todos tenemos una amiga especial. Y no me refiero a tu amiga del alma, ni a esa que viste diferente ni a la que es vegetariana. Me refiero a la amiga que se cree especial. Pero no contigo solo, si no con todo su alrededor.

Siempre tiene que ser el centro de atención, ya sea por algo bueno o por algo malo. La verdad es que yo soy al revés. Soy tímida por naturaleza y llegar a poder hablar en publico me ha costado lo mio...Incluso ahora hay momentos que me callo por no llamar la atención. Entonces no hay problema. El mundo esta equilibrado. Ella habla y yo me callo. Esto esta bien hasta que tu decides contarle una cosa importante para ti y en medio de la historia de la muerte de tu primer hamster y de como te afecto, te interrumpe para decirte que modelito lucirá el sábado. La primera vez, vale. La segunda la miras con mala cara. La tercera pasas de contarle nada. Y así sigue vuestra amistad...ella habla y tu escuchas. Si o si.

Yo siempre digo que hay cosas que vienen solas y otras que te las buscas. Pues esta amiga se ha buscado un lío increíble cuando ha decidido vivir la vida. Sin trabajo, sin un lugar fijo donde vivir, sin dinero...Y ahí entro yo. Por cosas de la vida, soy demasiado responsable. Pero demasiado, es un defecto, ya que no me deja hacer muchas locuras. Pues este defecto mio me ha hecho estar siempre trabajando. Y ahora mismo cuento con un trabajo bastante bueno (para como están las cosas) que aunque no me guste, me da para mis caprichos de sobras y me permite estudiar. 

Volvemos a mi amiga. Su primer logro fue que yo no hablara más de lo normal y que no le quitara protagonismo. Yo, ni fu. Tampoco me quita el sueño. Pero ahora va a por su segundo logro y el que más me jode. Como no tiene oficio ni beneficio y yo si...si, lo habéis adivinado: me ha tomado por el banco de España. Y hay un dicho que explica algo así como que el dinero separa amistades o no se. Y claro, yo ya veo como va a acabar esto. Como el rosario de la aurora. Yo con unos cuantos euros menos. Y sin amiga especial.

Necesitaba desahogarme...

jueves, 22 de abril de 2010

Otra vez por aquí...

Aunque no tengo tiempo para nada, hecho de menos escribir de vez en cuando por aquí. Como no hacia nada malo, voy a seguir escribiendo lo que me apetezca. Mi razón de cerrar el blog no fue otra que la sensación de que alguien conocido me estaba leyendo. En un principio lo abrí para desahogarme. Y seguirá siendo para eso.

Estoy en los exámenes finales, bueno, llevo en los exámenes finales un par de semanas. La primera semana de mayo acabo y empiezo a prepararme para selectividad. Para que nos vamos a engañar, estoy cagada. Pero no puedo hacer nada más que tirar para adelante, con todas mis fuerzas. Me cuesta, y cada día más. No tengo mucho apoyo que se diga...y hay veces que necesitas un buen achuchón. Supongo que tendrá más merito, pero yo no lo veo así. Me veo descompasada de todo mi alrededor. El objetivo de mis amigas es salir de fiesta, por encima de todo. El objetivo de mi novio encontrar un trabajo mejor, donde sea y al precio que sea (o así lo veo yo). Mi familia no tiene muy en cuenta que estudie, no se acaban de hacer a la idea. Cada uno tiene un objetivo y va bien de vez en cuando encontrarse por el camino para hacer una recopilación de ideas, pero yo no me encuentro por el camino con nadie.

Me siento sola ante un reto que no me veo capaz de conseguir.