Hace una semana y media que escribí y sigo igual. Días lentos y con ganas de llorar y días de risa y pensando que he hecho lo correcto. Hace casi un mes desde que tomé la decisión y ahora parece que voy a dar el bajón, aunque sinceramente no lo sé. Sé que he hecho lo correcto, no aguantaba más, pero creo que es normal que le quiera, le eche de menos y muchas veces corra hacía el teléfono y marque su número. La diferencia ahora es que ya no le doy a la tecla de llamada. Me relajo, pienso en cualquier tontería que me venga a la cabeza y continuo caminando.
Hay días en que me obsesiona. Que hará, con quien estará, que comerá, habrá conocido a alguien, se habrá olvidado de mi...Otros soy yo la que estoy bien, acompañada por mis amigas y familiares y en los que llega un momento que no pienso en él.
Por fin me dieron las notas y si, entro en la universidad el año que viene. Estoy contenta. MUY contenta. Lloré, grité, lo celebré y aún no me lo creo. Tanto me ha costado...Lógicamente, el primero en enterarse fue él. Creía que se pondría contento, tantos días de estudios...Y entonces me dí cuenta de mi estupidez, ya que ni me contestó al sms...Me envía mensajes para insultarme, pedirme explicaciones, hacerme daño...y no es capaz de decirme: ei, enhorabuena!...Ya lo sé!!! No está conmigo y no lo tiene que hacer...pero aún así, me dolió.
Y otra vez vuelve a estar empañada una buena noticia por su sombra.