lunes, 26 de abril de 2010

Mi dependencia

Estoy entre dos entradas. Una que hable sobre el peligro de desear ciertas cosas y otra sobre mi gran lacra, ser dependiente. 

Me decido por hablaros de mi dependencia, ya que hoy me siento nerviosa, triste, mal...y sé que es por este motivo. 

Nunca pensé que podría llegar a ser dependiente. Con mi primera pareja, con la que estuve varios años, todo era perfecto. Yo le quería, él me quería...no había motivo para ser dependiente. Sabía que aunque nos enfadáramos, él iba a estar ahí. Finalmente fui yo quien lo dejó porque no me llenaba. No me he arrepentido nunca, aunque hay veces que me imagino como sería mi vida si no me hubiera entrado el venazo de que ya no era igual que antes. Con mis otros ligues (no se les puede llamar novio) tampoco pasó nada fuera de lo normal. Incluso me llegué a enamorar de uno hasta las trancas y cuando él me rechazó, no sentí nada fuera de lo normal, simplemente pensé que no estábamos hechos el uno para el otro.

Y luego llegó él. Al principio ni siquiera me gustaba. Era una temporada en la que tenía ganas de estar con alguien ya que me sentía un poco sola. Al empezar a conocernos era divertido, un poco bala perdida (lo sigue siendo) y encantador. Yo no veía clara nuestra relación. Somos muy distintos, y aunque empezó como un juego, a mi me gusta tener las cosas atadas, nada de rollos o amigos con derecho a roce. Él lloró mares por mi y al final, caí como una tonta y me enganché a él.

En estos años han pasado muchas cosas. He dejado pasar oportunidades, he deseado olvidarlo, huir...He visitado varios psicólogos que me han explicado mi problema y me han echado porque yo no ponía solución. He aguantado carros y carretas por estar con él. He besado el suelo que pisaba y he luchado (y sigo luchando) contra una depresión. Pero todo esto no es suficiente para dejarlo.

Lucho a diario para no caer en la tristeza, para ser fuerte y para reírme de mi misma. Mi corazón se ha hecho tan fuerte que ya no siente. Mis oídos se han hecho sordos a sus reproches. Mi cabeza hay días que se propone volverme loca. Hoy es un día de esos. 

Porque no digo basta?

2 comentarios:

  1. porque todavia no habras tocado fondo y sinceramente espero que no lo hagas...si llega el dia en que tengas que decir basta lo haras ya lo has hecho otras veces. Suerte

    ResponderEliminar
  2. Dar el paso, ser valiente es muy complicado, pero si un día reunes ese animo seguro que verás que ha valido la pena. El amor por alguien no lo es todo en esta vida si nos hace sufrir de esa manera, por otro lado, la vida esta llena de oportunidades, pero hay que poner un poquito de nuestro parte para cogerlas.
    Animo, mujer fuerte, y no te dejes vencer, tú puedes, piensalo friamente.

    ResponderEliminar

Dime que piensas...