jueves, 6 de mayo de 2010

Los nervios a flor de piel

Ayer me enfrenté a una profesora, la cual siempre se esta quejando de que va agobiada, de que no puede más...A lo mejor tengo una forma de pensar muy cerrada en este tipo de cosas, pero creo que su trabajo es ser profesora y es normal que vaya agobiada en época de exámenes, al igual que el resto de profesores. Lo que no es normal es que se nos queje a nosotros, que cada fin de semana tenga "motivos personales" que le impiden corregir exámenes, ejercicios...Todos tenemos "motivos personales". No somos críos de 15 años que se pasan el día estudiando. Tenemos nuestro trabajo, nuestras responsabilidades y vamos a estudiar esperando encontrarnos con profesores maduros y no con niños acabados de salir de la carrera y queriendo hacer amigos. Pues así se lo dije ayer, que yo trabajaba a jornada completa, tengo siete asignaturas más aparte de la suya y que iba a estudiar y punto pelota. Después de hartarse de llorar y de suspenderme, se puso a criticarme a otros profesores (justo yo pasaba por al lado).

A mi también se me saltan muchas veces las lágrimas, pero eso no repercute en nadie más que en mi misma. Aunque le hablé con respeto y con tranquilidad, solo he visto a una niña con exceso de trabajo y que cuando le recriminé el alto nivel de clase y que era imposible aprobar (aprueba un 2% de la clase) no supo darme respuesta, simplemente llorar.

Ahora veo más difícil aprobar, más que nunca. Esta tarde iré a disculparme, aunque no se si tiene sentido y lo hago por que me siento mal, o me siento mal por que se lo difícil que me lo van a poner para aprobar.

2 comentarios:

  1. Siempre quise enfrentarme a algún que otro profesor que se lo merecía...así que aunque veas dificultades por aprobar yo te aplaudo.

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  2. Pues yo te admiro nena!! Has sido valiente diciendole lo que pensabas!

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