Como quien no quiere la cosa empecé a enviar currículums a la gran ciudad, a ver si había suerte y me llamaban de algún sitio que pagaran bien y horario laboral de mañana o tarde. Me han llamado. Es en una inmobiliaria por la mañana. Voy el martes. Estoy nerviosa e ilusionada.
No le voy a decir nada a él, aunque esté en la gran ciudad. Se que me quitaría la ilusión, que diría que no fuera, y todo por miedo a que me vaya a vivir con él. Ay, alma de cántaro! Que pesado es estar con una persona que siempre está sufriendo por si doy un paso más en la relación...Cansa, es muy cansino. Estar siempre mirando de no llamarle demasiado, de no enviarle sms, de no decirle que le quiero, estar siempre pendiente de que no se sienta agobiado. Uffff! Una amiga piensa que lo que me pasa es que estoy encontrando una vía de escape y puede que tenga razón...Empiezo a pensar que quizá valgo demasiado para él y que si no me ha valorado en cuatro años, ahora ya no lo va a hacer.
Espero tener mucha suerte el martes y poder dar un pasito, un pequeño pasito en mi nueva vida.
Los cambios siempre vienen bien, y si a el no le gustan dos piedras jajaja
ResponderEliminarAinsss niña...si no quiere que te mande sms ni que le digas tal o cual,no me huele bien,porque el que quiere a alguien no se agobia.
ResponderEliminarUn besito
he llegado a tu blog no se muy bien como, le he leído desde el fin al principio, y me ido entristeciendo contigo, y de igual manera me alegrado al releer el último post, si no te valora, no te mereces, estudia lo que desees, saldrás adelante, y mucha suete en tu entrevista!!!
ResponderEliminarBufff..tuve uno como este...ni cogerlo de la mano, ni besarnos en público, ni muchas llamadas, ni tampoco muy pocas....
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